Yucatán presentó el primer Plan de Acción Climática para la Pesca y la Acuacultura en México
La titular de la Sepasy explicó que esta es la primera política climática del país dedicada a fortalecer a pescadores y acuacultores, en Yucatán.
El cambio climático es una realidad que ya llegó y, por ello, Yucatán trabaja en una política pública sin precedentes en el país: el Plan de Acción Climática para la Pesca y la Acuacultura, una estrategia que busca preparar al sector ante los efectos cada vez más intensos del calentamiento global.
De acuerdo con la titular de la Sepasy, Lila Frías, esta iniciativa surge para responder a fenómenos más volátiles, como huracanes que se intensifican en pocas horas, el aumento de la temperatura del mar y la migración de especies clave como el mero.
Foto: Alejandra Vargas.
El objetivo es articular programas que ya existen, crear nuevos mecanismos de apoyo y garantizar que, más allá de una administración, los pescadores cuenten con herramientas para seguir produciendo en un entorno tan cambiante.
Lila Frías - Titular de la Sepasy
¿Qué problemas climáticos están afectando hoy a la pesca en Yucatán?
Frías señaló que los eventos climatológicos se están volviendo más impredecibles, situación que impacta directamente a la flota ribereña.
Recordó el caso del huracán Hilton en 2024, que pasó de tormenta tropical a huracán en menos de ocho horas, dejando en vulnerabilidad a los pescadores.
Foto: Alejandra Vargas.
El aumento de la temperatura del mar también está modificando el comportamiento de especies comerciales. El mero, por ejemplo, se ha alejado de la costa, lo que obliga a los pescadores a recorrer distancias mayores, gastar más combustible y asumir mayores riesgos para capturarlo.
¿Qué acciones se integran a este Plan de Acción Climática?
Uno de los pilares es el programa Seguridad en el Mar, que dota de chalecos salvavidas y busca crear una cultura de prevención entre pescadores ribereños. Esta acción se incorporará al plan como una medida permanente ante fenómenos meteorológicos más agresivos.
Foto: Alejandra Vargas.
A ello se suma el fortalecimiento económico durante las vedas. Frías explicó que, para garantizar que los pescadores respeten estos periodos, el apoyo económico aumentó 25% en 2025 y crecerá otro 10% en 2026, alcanzando los 6,600 pesos.
El objetivo, dijo, es que las familias puedan sostenerse sin presionar a las especies en recuperación.
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¿Cómo se preparará Yucatán para el futuro de la acuacultura?
La funcionaria estatal señaló que para 2026 el Gobierno impulsará un ordenamiento ambiental de las granjas acuícolas, con el fin de definir con claridad qué zonas son viables para la instalación de proyectos y cuáles no.
Esto busca evitar inversiones fallidas en regiones ambientalmente no aptas y garantizar que el crecimiento del sector se haga de manera sostenible.
Además, el plan será construido en coordinación con los centros de investigación que por años han estudiado especies como el mero.
Según Frías, esta alianza con la academia permitirá tomar decisiones fundamentadas y asegurar que la estrategia tenga continuidad en futuras administraciones, pues los verdaderos dueños del plan son los pescadores.
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