
Jóvenes y no tan jóvenes cuentan a POSTA CDMX por qué nacer después de 1980 cuesta tan caro, los salarios ya no alcanzan y cómo pasaron del sueño a la hipoteca y la ansiedad.

Jóvenes y no tan jóvenes cuentan a POSTA CDMX por qué nacer después de 1980 cuesta tan caro, los salarios ya no alcanzan y cómo pasaron del sueño a la hipoteca y la ansiedad.