
César Évora fue captado rumbo a Monterrey y sorprendió con su carisma al bromear sobre su voz, demostrando que el encanto no se finge.

César Évora fue captado rumbo a Monterrey y sorprendió con su carisma al bromear sobre su voz, demostrando que el encanto no se finge.

Esta mansión, que destaca por su arquitectura y una historia macabra a su alrededor, fue construida alrededor de 1910 y su último propietario la bautizó en honor a la Santa Patrona de la Música