Inteligencia artificial: la nueva herramienta para violentarnos
Como mujeres, antes debíamos preocuparnos que tras una ruptura, nuestra expareja decidiera filtrar nuestras imágenes íntimas.
CIUDAD DE MÉXICO.- Como mujeres, antes debíamos preocuparnos que tras una ruptura, nuestra expareja decidiera filtrar nuestras imágenes íntimas. Ahora, incluso si nunca te has tomado una fotografía así, podrías ser víctima de violencia sexual digital, gracias a la inteligencia artificial.
El 31 de octubre, la Fiscalía de la Ciudad de México vinculó a proceso a Diego, exalumno del Instituto Politécnico Nacional. Es investigado por el delito contra la intimidad sexual. Él tomaba fotos de estudiantes y las alteraba para que pareciera que estaban desnudas. Después, las vendía en línea. Decenas de alumnas lo denunciaron, y de acuerdo a sus testimonios, él tenía unas 50,000 fotos alteradas.
Diego no debió ser ni inteligente ni habilidoso para cometer estos delitos. Google ofrece múltiples opciones gratuitas y de paga para vulnerar de esta forma a mujeres. Lo intenté por mi cuenta con una fotografía propia. Cabe mencionar que no soy una persona a la que se le dé el manejo de tecnología digital. Para que mejor me entiendan, me cuesta trabajo usar Canva para hacer presentaciones, y todavía batallo con Excel.
Aún así, en cuestión de minutos, una página me dio los resultados: una imagen alterada de mí en la que parecía estar sin ropa. “Si no supiera que es una fotografía de tu Instagram, pensaría que sí es real”, dijo mi novio, suficientemente cualificado para llegar a esta conclusión.
En México, nos protege la Ley Olimpia, un conjunto de reformas que castigan el acoso en línea. El gobierno reconoce como violencia digital “la difusión de imágenes, audios o videos reales o simulados del contenido íntimo sexual de una persona sin su consentimiento”. Nuestras leyes afortunadamente sí contemplan a agresores como Diego, pero en un país tan impune, eso no significa que estemos protegidas.
Las niñas de las futuras generaciones no sólo tendrán que cuidarse de si alguien las sigue saliendo de la escuela, o del profesor mirón, también tendrán que estar conscientes que en cualquier momento podrían ser agredidas con supuestas imágenes de ellas en escenarios sexuales inexistentes.
