Pelea en iglesia de Zinacantepec estalla por restricciones y presunto enriquecimiento del párroco
El incidente en San Antonio Atahualpa se originó por inconformidades con el párroco, generando tensión entre los asistentes en Zinacantepec.
La tranquilidad habitual de una iglesia en Zinacantepec se vio interrumpida por un altercado que sorprendió a feligreses y vecinos, luego de que una discusión escalara hasta convertirse en una pelea al interior del recinto religioso.
El incidente, ocurrido durante una actividad comunitaria, generó tensión entre asistentes. De acuerdo con versiones preliminares, el conflicto habría surgido por inconformidades relacionadas con presuntas restricciones impuestas por el párroco, lo que detonó reclamos directos por parte de algunos miembros de la comunidad.
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¿Dónde se registraron estos hechos?
De acuerdo a la información obtenida, estos hechos se registraron el pasado domingo 21 de diciembre en la Iglesia de San Antonio Acahualco, perteneciente al municipio de Zinacantepec, en el Estado de México. El atrio de la iglesia fue el lugar en donde se registró una pelea entre los asistentes contra las autoridades religiosas.
¿Qué fue lo que pasó?
El pasado domingo, feligreses y autoridades religiosas protagonizaron una pelea en el atrio. Luego de que el párroco suspendiera celebraciones y no permitiera que se realizaran tradiciones que se han llevado a cabo desde hace años.
Este enfrentamiento quedó capturado en vídeo. En él se pueden apreciar como entre gritos y empujones va escalando la situación hasta aventarse sillas.
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¿Por qué se originó la discusión?
Se ha informado que esta discusión se originó por problemas que ya se venían arrastrando desde hace un tiempo, lo que generó esta tensión que fue escalando. Entre los desacuerdos que hay, los feligreses mencionaron que durante la feria patronal recibieron malos tratos, además de cancelar tradiciones como la danza de los moros.
Momentos de tensión durante altercado en iglesia del Edomex. Foto: FB (Expresión Zinacantepec)
También se ha señalado el enriquecimiento de los fiscales por las elevadas tarifas en las celebraciones de bodas, bautizos, misas y funerales, así como diversos pagos necesarios para llevar a cabo las tradiciones.
Los feligreses han señalado que por familia habrían aportado más de 2 mil pesos que dinero que tendrá que ser recaudado para la adquisición de un terreno que resultó ser de un tamaño menor a lo mencionado. Tras estos hechos se presentó la policía municipal para poder calmar la situación.
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