¿Por qué las aguas termales de Durango son peligrosas para una persona con hipertensión?
Para algunas personas nada en aguas termales de Durango puede causar algún malestar.

DURANGO, Durango.- Las aguas termales tienen muchos beneficios, sobre todo para las personas que tienen problemas de estrés y algunas enfermedades musculares, y en Durango hay balnearios en donde puedes estar en estas terapéuticas albercas.
Sin embargo, para otras personas no es recomendable nadar en estas albercas de aguas termales, debido a que el calor de las aguas termales no es beneficioso si tienes estos padecimientos.
¿Por qué las aguas termales de Durango son peligrosas para una persona con hipertensión?
Para una persona con hipertensión no es recomendable nadar en aguas termales, pues según farmaceuticonline, el calor puede dilatar los vasos sanguíneos y disminuir la presión arterial.
Algunos de los riesgos es que en el calor pueden sufrir desmayo y ahogamiento, si la presión arterial es baja, accidentes por resbalones o caídas, si se siente mareo, mayor riesgo de ahogamiento si se agravan los problemas musculares, de movilidad o de equilibrio.
¿Con qué otros padecimientos no puedes entrar a aguas termales?
Esta misma página asegura que las personas que tienen enfermedades febriles o afecciones agudas, hipertensión, insuficiencia cardiaca descompensada, personas con diabetes, procesos tumorales malignos, no pueden nadar en aguas termales.
Asimismo, no se recomienda que mujeres embarazadas usen estas albercas ya que la exposición prolongada a altas temperaturas puede representar un riesgo para el desarrollo del bebé.
¿Cuándo es recomendable usar aguas termales?
Según Wellness Chile, las aguas termales son fuentes naturales de agua caliente que brotan desde el fondo de la tierra y que tienen propiedades medicinales.
Indican que los beneficios de las aguas termales pueden incluir alivio del dolor y la inflamación, reducción del estrés y la ansiedad, y mejora de la circulación sanguínea.
También pueden ayudar a tratar afecciones de la piel como el eccema y el acné, así como enfermedades respiratorias como el asma.
La temperatura de las aguas termales, al igual que la presión y la duración de la técnica producen sus propios efectos; estos aspectos varían en función del estado general del paciente.