Canaco Saltillo advierte cierre de año débil para el comercio en la región sureste
Incertidumbre económica afectó las ventas de fin de año, señala Canaco Saltillo
El cierre de año no fue el que el comercio esperaba. La temporada decembrina, tradicionalmente una de las más fuertes para el sector, dejó un balance agridulce entre los empresarios de la región sureste, con ventas por debajo de las expectativas y un entorno marcado por la cautela y la incertidumbre económica.
Así lo reconoció Salvador Saade, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), quien señaló que, aunque se registraron jornadas positivas en los días previos a Navidad —principalmente el 22, 23 y 24 de diciembre—, el comportamiento general del mes fue lento y no logró compensar un año que ya venía mostrando señales de desaceleración.
“Fue un cierre complicado. Diciembre empezó lento, los días fuertes fueron los típicos de cada año, pero después volvió a bajar el ritmo. No creemos que se alcancen las cifras esperadas”, admitió el líder empresarial.
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¿Cuánto dejó de percibir el comercio durante la temporada decembrina?
De acuerdo con Saade, en 2024 la derrama económica de la temporada decembrina alcanzó cerca de 12 mil millones de pesos en la región sureste, considerando actividades de comercio, servicios, turismo, hotelería y restaurantes. Para este año, aunque se proyectaba un ligero crecimiento, todo apunta a que ni siquiera se igualará lo registrado el año anterior, lo que representa una pérdida real para el sector.
Este comportamiento refuerza la percepción de que el cierre de año no logró detonar el consumo esperado, especialmente en un contexto donde las familias han optado por ser más cuidadosas con su gasto.
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¿Qué factores frenaron las ventas de fin de año?
El presidente de Canaco atribuyó este escenario, principalmente, al clima de incertidumbre internacional, en particular al llamado “efecto Trump”, que ha impactado de manera directa a la industria automotriz, uno de los principales motores económicos de la región.
“Si la industria automotriz anda a medias, de ahí para abajo todos lo resentimos”, explicó Saade, al señalar que esta situación ha tenido un impacto directo en la cadena económica local.
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¿Cómo impactó la desaceleración industrial al comercio local?
La desaceleración industrial ha generado un efecto dominó que se refleja en un menor turismo de negocios, menos consumo en restaurantes y comercios, así como en una ciudadanía que hoy prioriza el ahorro. A esto se suma la pérdida de empleos registrada durante el año, factor que ha llevado a muchas familias a prepararse para los primeros meses del siguiente año, tradicionalmente los más complicados para el comercio.
“Enero, febrero y marzo son meses malos. Diciembre, para muchos negocios, representa hasta el 30 por ciento de la venta anual. Hoy la estrategia es clara: apretar el cinturón, bajar gastos y administrar muy bien lo que se tiene”, señaló el dirigente empresarial.
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¿Qué estrategias plantea Canaco para enfrentar el panorama económico?
Ante este panorama, Canaco ya trabaja en diversas estrategias para mitigar el impacto económico y fortalecer al sector, especialmente al micro y pequeño comercio, que representa cerca del 90 por ciento de los negocios en la región. Entre las principales acciones destaca el impulso a la venta en línea, el uso de redes sociales y las plataformas digitales.
“La pandemia adelantó en un año lo que esperábamos que creciera en cinco. La venta en línea llegó para quedarse y como comercio formal tenemos que adaptarnos, hacerlo bien y con estrategia”, afirmó.
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¿Existe riesgo de cierres masivos de negocios?
Pese al escenario complejo, Saade descartó por ahora un riesgo generalizado de cierres de negocios. Aclaró que no se trata de una crisis profunda, sino de un periodo de incertidumbre y cautela, en el que muchos proyectos permanecen detenidos a la espera de mayor claridad económica.
“No esperamos cierres masivos. Las empresas tienen dinero, pero están siendo prudentes. Es momento de cuidar recursos, no gastar de más y prepararnos para lo que viene”, concluyó.
El comercio local enfrenta así un inicio de año retador, con la mirada puesta en fechas clave como el Día de Reyes y San Valentín, mientras se espera que la reactivación más sólida llegue, como ocurre cada año, a partir de abril y mayo, cuando inicia la temporada fuerte para la mayoría de los giros comerciales.
